Los niños, mis lectores preferidos
Un placer escribir para niños... y mayores
Visitar colegios y estar en contacto con los niños, maestras y maestros es una de las actividades más gratificantes.
Departir con ellos, firmarles los ejemplares, sentirme un niño más...
Seguiré visitándolos siempre que pueda.
Departir con ellos, firmarles los ejemplares, sentirme un niño más...
Seguiré visitándolos siempre que pueda.
Visitar colegios y estar en contacto con los niños, maestras y maestros es una de las actividades más gratificantes.
Los niños sienten la ilusión de la llegada de "ese señor que escribió el libro que tanto me ha gustado".
Departir con ellos, firmarles los ejemplares, sentirme un niño más, no se puede explicar con palabras. Ni con un libro.
Su ilusión es lo más bonito que un escritor puede pedir. Y, aunque ellos disfrutan mucho, yo disfruto más al verlos tan ilusionados y cercanos.
Seguiré visitándolos siempre que pueda.
Los niños sienten la ilusión de la llegada de "ese señor que escribió el libro que tanto me ha gustado".
Departir con ellos, firmarles los ejemplares, sentirme un niño más, no se puede explicar con palabras. Ni con un libro.
Su ilusión es lo más bonito que un escritor puede pedir. Y, aunque ellos disfrutan mucho, yo disfruto más al verlos tan ilusionados y cercanos.
Seguiré visitándolos siempre que pueda.